“Si no son los peldaños es el ala
que te despierta y que te grita: ¡sube!… ¡sube sin timidez,
no te abandones; si te asusta volar, hay escalones!”
Pedro B. Palacios, Almafuerte

jueves, 23 de septiembre de 2010

Dia del Maestro...












El 11 de septiembre de 1888 moría en Paraguay Domingo Faustino Sarmiento. Han pasado 114 años y su figura, apreciada y combatida, discutida y polémica, es parte imprescindible a la hora de mirar nuestra historia. No fue de aquellos que alcanzaron notoriedad con el elogio fácil. Su fuerte carácter tendió siempre a dividir aguas. Periodista y escritor, apasionado político, ministro, diplomático, presidente de la República. Maestro de escuela. Desde sus obras transmite palabras de denuncia contra las dictaduras, el ataque al despotismo, y la defensa de la educación popular.
Por eso hoy en todas las escuelas del país acompañamos a nuestros docentes. En la lucha cotidiana, en el valor de las horas compartidas, en la palabra oportuna y el oído atento. En el aula o en el patio, en las pequeñas o grandes escuelas, maestros y profesores que están y seguirán estando para acompañar el tránsito de los alumnos en esta etapa tan especial de sus vidas. A veces valorados, otras muchas desprestigiados, incomprendidos, relegados. Con la contradictoria convicción de una vocación que no resigna sus principios a pesar de las cotidianas dificultades.

Nuestra escuela recuerda en este homenaje a todos los docentes que han pasado por estas aulas, y con su compromiso y su entrega hacen que hoy, alumnos y egresados, hayan aprendido que la educaciòn es el patrimonio màs valioso al que puede acceder el ser humano.

Con afecto, con respeto, con emociòn y con el agradecimiento de todos nosotros, los docentes que sabemos que los alumnos son los que nos dan sentido. Porque son ellos con sus acciones de vida los que dan muestra de nuestra tarea...



Pero no sólo queremos conmemorar el día del maestro. Otras personas en la escuela se hacen presentes para que alumnos, docentes y directivos, desarrollen su tarea. Con su paciencia cotidiana, con su presencia inevitable en los pasillos, en la cocina, en el patio, porteros y auxiliares nos acompañan todos los días. Para ellos tambièn nuestro reconocimiento y afecto.



Así, entre docentes, estudiantes, porteros, personal auxiliar, hacemos que la escuela siga viva, y en ella siga vivo también el legado sarmientino, porque creemos en la educación.

Y porque creemos que con educación, un mundo mejor es posible...



1 comentario:

  1. Un recuerdo para la profesora Susana Viegas, y gracias a las profesoras y profesores que ayudan a nuestros hijos a crecer y aprender.

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